jueves, 29 de marzo de 2012

El lector de cadáveres, Antonio Garrido

En la antigua China, sólo los jueces más sagaces alcanzaban el codiciado título de "lectores de cadáveres", una élite de forenses que, aun a riesgo de su propia vida, tenían el mandato de que ningún crimen, por irresoluble que pareciera, quedara impune.

Cí Song fue el primero de ellos.

Inspirada en un personaje real, El lector de cadáveres narra la extraordinaria historia de un joven de origen humilde cuya pasión y determinación le condujeron desde su cargo como enterrador en los Campos de la Muerte de Lin'an a aventajado discípulo en la prestigiosa Academia Ming. Allí, envidiado por sus pioneros métodos y perseguido por la justicia, despertará la curiosidad del mismísimo emperador, quien le convocará para rastrear los atroces crímenes que, uno tras otro, amenazan con aniquilar a la corte imperial.

Un absorbente thriller histórico, extraordinariamente documentado, en el que la ambición y el odio van de la mano con el amor y la muerte en la exótica y fastuosa China medieval.

Me hice con este libro animada por el comentario de uno de los amigos del Club y por mi afición, desde que por primera vez leyera a Pearl S. Buck, a las  historias que se desarrollan en China, y no me ha decepcionado. 

En El lector de cadáveres encontramos una historia muy bien tramada, repleta de aventuras, excelentemente narrada y escrita con un ritmo cómodo para el lector, pero que apenas se detiene el instante preciso para que la flor de loto se estremezca con la suave brisa del atardecer.

Sorprende este CSI chino de la época medieval y no desmerecen en nada ni sus investigaciones ni sus métodos, al menos en lo que al asombro y admiración del lector se refiere, con las que acostumbra a exhibir Gil Grissom en Las Vegas del siglo XXI. 

Enternece, además, el personaje, a causa de las incontables peripecias y desgracias a las que ha de sobreponerse, y ejemplifica con su denodado y constante esfuerzo, este nuevo Lazarillo, este antihéroe  de ojos rasgados, inmune al dolor, un modo de vida sostenido por una tenaz lucha consigo mismo y con sus propias debilidades, con quienes le traicionan y con un destino aparentemente contrario a toda esperanza.