La marca de la sangre, Johan Theorin
Entre las piedras de la vieja cantera de piedra caliza de Öland, una larga vena roja atraviesa las piedras, una tara geológica que los trabajadores bautizaron con el nombre de "la línea del nivel de sangre". Una vieja leyenda de Öland cuenta que esa señal era la sangre derramada por la lucha entre los throlls, que habitaban dentro de la cantera, y los duendes, que vivían fuera. La cantera se encuentra en Stenvik, zona en la que recientemente se han construido lujosas casas que paulatinamente han ido ocupando familias procedentes de Estocolmo. Sin embargo, lo que a priori parece ser un marco idílico, es una comunidad en la que recelos y envidias son el pan de cada día entre vecinos. Es primavera en la isla de Öland y coincidiendo con el regreso de las aves migratorias, las vidas de varios habitantes de esa zona cambiarán para siempre... El viejo Gerlof, personaje que conocemos por La hora de sombras y El eco de los muertos, tiene el presentimiento de que ésta será la última primavera de su vida, y es por eso que toma la decisión de abandonar la residencia de ancianos donde está instalado desde hace un tiempo y se traslada a vivir a su casa en Stenvik. Una de las vecinas de Gerlof es Vendela Larsson, que vive con su marido en una gran casa. Vendela creció en Öland y ha regresado a la isla a pesar de que fue allí donde vivió una tragedia: la granja en la que vivía siendo niña fue destruida por un terrible incendio. En aquella época Vendela estaba convencida de que la granja fue destruida por las hadas porque se encontraba en un lugar molesto para ellas. No obstante, pronto descubrirá lo que realmente pasó... Poco después, Per Mörner, que también se ha trasladado a la zona recientemente, recibe una llamada alarmante de su padre. Cuando llega a verle, su casa está en llamas y el padre, aterrorizado y delirando, afirma que un throll le ha apuñalado y ha incendiado la casa... Así se averiguará que los dos casos de incendios están relacionados.
Novela decepcionante. Si el primer título de esta serie compuesta por cuatro historias, La hora de las sombras, me gustó bastante, y la segunda (cuya reseña pensé que había traído por aquí, aunque ahora compruebo que no lo hice) me desilusionó, por aquello del asunto paranormal, esta tercera novela me ha aburrido soberanamente y me ha saturado de hadas y throlls para una buena temporada.
Quizá el final de la historia consigue darle un puntito de interés, pero nada más. Queda un cuarto título que no estoy segura de leer. Con cada novela, Johan Theorin ha ido bajando peldaños y este último ha resultado, como dije ahí arriba, decepcionante.