De estar basada en los hechos reales de una posible experiencia vivida por el autor, esta novelita sería la prueba fehaciente de que el viaje en el tiempo es posible, pues Henry James la escribió cuando contaba tan sólo 35 años.
La historia, escrita en forma de diario, narra la extraña experiencia de un militar británico que, alcanzada la cincuentena, regresa en un viaje a Florencia donde va a toparse con la relación amorosa entre una joven aristócrata italiana, con cuya madre nuestro narrador mantuvo, asimismo, una frustrante historia de amor, y un joven británico muy parecido al joven que nuestro narrador fue en tiempos.
Ambas historias parecen mostrar un paralelismo que lleva a nuestro narrador a revivir aquel amor que pudo ser pero que, de hecho, nunca llegó a ser, merced a una decisión tomada por él, de la que jamás se arrepintió, al considerarla correcta, razón por la cual se empeña en advertir al joven británico de lo muy conveniente que sería sofocar el fuego del amor que el joven británico siente por la apasionada italiana.
Casi cuatro meses después de la última lectura propuesta, el Club de Lectura Finis Terrae tiene (aunque con sonrojo, por el retraso) el placer de aventurar esta otra que podéis bajar de Scribd en el siguiente enlace: Diario de un hombre de cincuenta años. En caso de tener algún problema para conseguirla en este lugar, no dudéis en pedirla por correo y el Club os la remitirá gustosamente.
Con mis mejores deseos de que resulte una grata lectura, se advierte al lector interesado en esta narración que, probablemente, en esta ocasión no se realizará análisis alguno de ella por falta de tiempo. De manera que si el lector desea dejar su propio análisis de la lectura, puede hacerlo en esta anotación.
Muchas gracias.
Hum, ah, qué interesante...
ResponderEliminarOtro para la lista de "pendientes"...
Ya veré vuestras críticas ;)
Pues le echaremos un ojo para saber qué pasa a esa edad taaan lejana.
ResponderEliminarSí, cada día más.
ResponderEliminarLo leí, por fin, anoche. ¿Ahora qué?
ResponderEliminarAhora (o entonces, allá por la Nochebuena del año pasado, jaja) coméntalo, Posodo.
ResponderEliminarMe lo imaginaba.
ResponderEliminarPero ahora el caballero ya tendrá cincuenta y un años, va para cincuenta y dos, y la novela ya no será igual, ¿no'
Posodo: Algo habrá cambiado, sí. Como los vinos, será dos años más añeja.
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